viernes, 1 de mayo de 2015

LIBRO PROFETICOMAYOR --ISAIAS ---


Capítulo 1

"Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá."

En primer lugar, observemos que ésta fue una visión acerca de Judá y Jerusalén. Aunque la profecía se refiere directamente a un pueblo y a una ciudad concreta, tiene una gran aplicación para cualquier pueblo de la tierra y haremos bien en escuchar este mensaje y tenerlo en cuenta.

Dice aquí en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías. Uzías, el décimo rey del reino de Judá, contrajo la lepra porque se entrometió en el lugar santo del templo, acción que no se le permitía ni siquiera al rey. Sin embargo, Uzías fue considerado un buen rey. Jotam, su hijo, que le sucedió en el trono, fue también un buen rey. Pero Acaz, el nieto de Uzías, fue un mal rey. Finalmente, Ezequías, el último de los reyes aquí mencionados, fue un buen rey. Él fue el rey que pidió a Dios que su vida fuera prolongada y Dios le concedió ese deseo. El haber pedido ese privilegio fue probablemente un error por parte de Ezequías, porque muchos acontecimientos lamentables ocurrieron durante sus últimos años de vida, hechos que realmente fueron la ruina de su reino.

Continuemos leyendo el versículo 2 de este primer capítulo de Isaías:

"Oíd, cielos, y escucha tú, tierra, porque habla el Señor: Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí."

Aquí podemos ver que Dios comenzó esta profecía de una forma majestuosa. Éste fue el juicio u opinión general de Dios contra Judá.En este momento de nuestro relato, después de quinientos años, Dios dijo: "Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí". Él estaba dispuesto a quitarles de la tierra que les había entregado y enviarlos al cautiverio de Babilonia. Así que convocó a los seres inteligentes del universo para que fueran testigos de que Él es justo y acertado en Sus tratos con Su pueblo. Su acusación contra ellos, era la de rebelión. La condición bajo la cual se les había permitido habitar en aquella tierra era la obediencia. Pero ellos fueron desobedientes y, de acuerdo con la ley de Moisés, cuando un hombre tenía un hijo rebelde, tal hijo tenía que ser apedreado hasta la muerte. Así que la acusación de Dios contra ellos era muy grave. Como hijos de Dios, ellos se habían rebelado contra la ley que Él había entregado a Moisés. En el libro de Deuteronomio 21:18-21, podemos leer la ley vigente para un hijo incorregible. Decía así: "18Si alguien tiene un hijo contumaz y rebelde, que no obedece a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y que ni aun castigándolo los obedece, 19su padre y su madre lo tomarán y lo llevarán ante los ancianos de su ciudad, a la puerta del lugar donde viva, 20y dirán a los ancianos de la ciudad: Este hijo nuestro es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. 21Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá. Así extirparás el mal de en medio de ti, y cuando todo Israel lo sepa, temerá."

Con el propósito de enfatizar Su acusación y romper la tensión de la sala del tribunal, Dios se complació en usar algún sentido del humor. Confiamos en que usted perciba el humor en algunas partes de la Biblia; si usted así lo hace, disfrutará más de su lectura. Creemos que cuando lleguemos a la eternidad y hayamos superado la época del pecado en esta tierra, y hayamos llegado al final del programa que Dios está desarrollando en el período actual, como se dice popularmente, vamos a pasarlo bien. Creemos que vamos a reír mucho y que vamos a disfrutar de situaciones divertidas. Y no les hace mal a los cristianos tener un correcto sentido del humor. Dios ha colocado humor en la Biblia y a nadie debería parecer una falta de reverencia reconocer esta realidad. Porque Dios quiere que, en todos los aspectos de la vida, disfrutemos de la vida cristiana.

Continuemos leyendo el versículo 3 de este primer capítulo de Isaías:

"El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento."

Este versículo constituye una sátira. Los dos animales que fueron usados en la ilustración no tienen precisamente la reputación de ser muy inteligentes. Ni el buey ni el asno tienen un elevado coeficiente intelectual. Sin embargo, a pesar de sus limitaciones, estos animales tienen la suficiente inteligencia como para saber quién los alimenta.

En el pasaje que acabamos de leer Dios dijo: El buey conoce su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. Los que no aceptan el relato Bíblico de la creación sostienen que el ser humano desciende de animales. Sería más apropiado decir que el hombre actúa como los animales. En realidad, podría afirmarse que algunos animales superan a algunas personas en inteligencia. En esos casos parecería que los animales descienden de los seres humanos, porque se comportan como si hubieran alcanzado un estado evolutivo mejor que muchos. Y eso que no hemos considerado otros aspectos del comportamiento humano como la brutalidad, la capacidad para autodestruirse, y para destruir el medio ambiente y los recursos naturales. Hablamos de esta manera porque reconocemos que el ser humano ha caído muy bajo y no parece querer salir de su estado de postración espiritual. Realmente, las palabras que el Señor dijo al abrirse la sesión en la sala del tribunal acerca del cual hemos leído, invitan a pensar, nos hacen reflexionar seriamente sobre la situación a la que ha llegado muchas personas en su alejamiento de Dios. 

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