jueves, 7 de mayo de 2015

Estudio bíblico de Joel 1:3

Joel 1

Ya hemos visto que la profecía de Joel abarca solo tres breves capítulos, pero mantiene una posición importante en la Biblia. Como primero de los profetas escritores, y como destacamos en la introducción al libro, el primero que introdujo el término "el día del Señor". Leamos entonces el primer versículo de este primer capítulo, que inicia el relato de

Una plaga literal y local de langostas

"Palabra del Señor que vino a Joel hijo de Petuel."

En la introducción ya aclaramos que algunos pensaron que Joel era hijo del profeta Samuel (siguiendo a 1 Samuel 8:1 y 2) pero los hijos de Samuel fueron muy malvados y con toda seguridad el profeta Joel no lo fue. El padre fue Petuel, y el nombre del profeta significa "el Señor es Dios". Continuemos leyendo el versículo 2 de este primer capítulo:

"Oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido algo semejante en vuestros días o en los días de vuestros padres?"

Aparentemente, Israel se encontraba en ese tiempo en medio de una gran plaga de langostas. Las plagas de langostas eran bastante comunes en esa tierra. Pero Joel se dirigió a los ancianos del pueblo y les dijo: ¿Ha acontecido algo semejante en vuestros días, o en los días de vuestros padres? Seguramente habrán tenido que responder que no, que esa plaga era la peor que habían tenido. El problema de algunas personas es que, a medida que van entrando en la edad madura les surgen ideas grandiosas acerca del pasado. Si algún joven viene a contarles algo extraordinario que les haya sucedido, las personas mayores responden que en el pasado, la experiencia resultó mucho mejor. Y dice el versículo 3 de este primer capítulo:

"De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la siguiente generación."

Él les estaba diciendo: "Podéis divulgar esto. Decidles a vuestros hijos y ellos a sus descendientes. Porque no va a haber una plaga de langostas como ésta otra vez". Esto nos recuerda otro pasaje de la Biblia. Nos referimos a Mateo 24, donde se encuentra el discurso del Monte de los Olivos, cuando el Señor identificó el período que Él mismo llamó "la gran tribulación". Él dijo lo mismo de ese período. Dijo que no había ocurrido nada como él en el pasado, y que después de transcurrido ese tiempo, no habría nada semejante en el futuro. Esa característica convierte a ese período en un paréntesis y le asigna un lugar único en la historia. Durante la gran tribulación, nadie podrá decir que esos años le recuerdan a uno difíciles tiempos del pasado. Nunca hemos leído acerca de un período semejante a la gran tribulación. Para todos los períodos de la historia registrada, en el pasado, siempre ha habido tiempos anteriores que pudieron equipararse. Sin embargo, el Señor Jesús enfatizó claramente el carácter de la gran tribulación, cuando dijo, en Mateo capítulo 24, versículo 21, porque habrá entonces Gran Tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Cuando la gente se encuentre viviendo en esos días, no expresará las dudas que podemos oír hoy sobre ese período. Pero ante esas dudas revisten gran claridad las palabras del Señor Jesucristo. Ya leímos que Él dijo que no hubo nada semejante en el pasado. Y observando el empeoramiento de la situación en la escena internacional, así como las predicciones sobre las consecuencias del cambio climático, no podemos negar que no habrá un período como el descrito por el Señor en el futuro.

En una forma dramática, el profeta Joel estaba diciendo: "Mirad, la plaga de langostas es algo único. Nunca ha habido algo como ella, pero se aproxima un período único llamado el día del Señor". Así que el día del Señor se inaugurará con la gran tribulación, después de que la iglesia haya dejado este mundo. Será un tiempo terrible que vivirá esta tierra, horrible y más allá de toda descripción y después, Cristo vendrá y establecerá Su reino. Nos agradaría que las personas que niegan de que la Biblia enseña estas cosas estudiaran la totalidad de la Palabra de Dios, en vez de escoger algunos versículos de un pasaje y algunos versículos de otro. Necesitamos estudiar toda la Palabra de Dios para conocer realmente lo que ella enseña.

Esta plaga de langostas se destacó por encima de otras plagas que tuvieron lugar. La plaga de langostas que tuvo lugar en Egipto en el tiempo de Moisés fue una plaga milagrosa ---en realidad fue un juicio de Dios. Sin embargo, esta plaga descrita en Joel, fue lo que llamaríamos un evento natural.

Hay varios detalles que necesitamos entender sobre la langosta, ya que muchos de nosotros no estamos familiarizados con ese insecto. A veces habremos escuchado el rumor de las langostas que se encuentran en los árboles. Sin embargo, ello no constituye una plaga, y probablemente, estas langostas mencionadas en Joel no eran de la misma clase de langostas que podían verse en Israel en los tiempos Bíblicos o incluso en la actualidad. Si usted ha visto alguna vez fotografías de campos devastados después de una plaga de langostas, sabe que las langostas han dejado los campos verdes como si un incendio hubiera arrasado esas extensiones destruyendo todo signo de vida.

La Palabra de Dios habló de langostas y, al concluir nuestro estudio de hoy, estimado oyente, quisiéramos dirigir su atención a Proverbios capítulo 30, versículo 27, que dice: Las langostas, que no tienen rey, pero salen todas en escuadrones. Las langostas marchan como si fueran un ejército, y al avanzar lo hacen divididas y organizadas en diferentes y perfectas formaciones. Este detalle nos ayudará a comprender que la descripción que el profeta Joel hizo de esta plaga de langostas. Le invitamos, entonces, a acompañarnos en nuestro próximo encuentro y le sugerimos que lea hasta la mitad de este primer capítulo para estar más familiarizado con este pasaje único de las Sagradas Escrituras.

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